
Laura Cervantes es de la imponente Ciudad de México, ha desarrollado diferentes estrategias y enfoques para cada grupo con los que trabaja y esa diversificación ha beneficiado a millennials, pequeñas y medianas empresas, mujeres y niños entre otros, y de estos últimos nos comparte una filosofía que la ha llevado no solo a ser una brillante agente MDRT mexicana, sino una transformadora de consciencias.
Laura disfruta comercializar planes de ahorro con la convicción de que son un espacio de amor que nos hace responsables y autosuficientes. Con esta convicción, ayuda a familias a ahorrar, a emprendedores que construyan sueños, amas de casa que se preocupan y ocupan en su futuro, individuos con metas por realizar frente a un retiro activo e infinitas posibilidades para cada una de las personas que cruzan por su camino con Laura.
Enseñando a los niños
La cultura de ahorro es para Laura, uno de los temas más importantes que se le puede enseñar a un niño, el hábito del “tener” y construir.
Para que una persona esté tranquila es muy importante que tenga estabilidad financiera, si ese aspecto está cubierto se puede ser más creativo, realizar trabajos por gusto y desenvolverse mejor en todo lo que se haga. Si desde niños generamos el hábito del ahorro tendremos adultos más responsables, felices, plenos y tranquilos, pero sobre todo preparados para emprender y enfrentar el futuro.
Sin embargo este hábito no se hace de la noche a la mañana, se tiene que generar un gusto por ahorrar y si es desde pequeños todo es más fácil de absorber, pero para Laura este tópico va más allá de solamente teoría y filosofía de vida porque al ser mamá de María José, Valentina y Paulo, tres adolescentes que empiezan a descubrir sus gustos, habilidades y qué los hace sentir felices; en este descubrimiento han comenzado a realizar actividades que generan dinero.
En su estrategia, Laura busca generar un gusto por “tener” y cuando encuentra jóvenes que no les importa deber $60,000 a una tarjeta de crédito y les habla de ahorrar la misma cantidad al año ellos lo ven muy lejano, por ello propone:
a) Metas a corto plazo
b) Sencillos retos de ahorro
Con ello logra que disfruten ver crecer sus cuentas y no sus deudas, porque cuando estos jóvenes se dan cuenta de su capacidad de inmediato surge el interés por tener.
Este cambio no es magia, Laura con su asesoría sugiere 5 aspectos indispensables para generar una cultura de ahorro que se puede sembrar desde la infancia.
1) Contratar un plan de ahorro y compartir la responsabilidad con ellos.
2) Enseñarles que cuando se recibe un ingreso una parte debe destinarse al ahorro.
3) Trabajar en los conceptos de inmediatez y espera; las cosas cuestan trabajo y la recompensa de esperar y lograr, es doblemente satisfactoria.
4) Inculcar el amor a uno mismo y la auto-responsabilidad.
5) Ejercer la planeación; siempre tener metas, cultivar sueños y estar al pendiente del camino que hay que seguir para cumplirlos.
Detección de sueños
Para lograr que un prospecto capitalice su intención de ahorrar e invierta sus recursos en un plan, Laura Cervantes aplica lo que ella denomina “detección de sueños y necesidades” y nos explica que genera empatía, se pone en los zapatos de su cliente y piensa que cada propuesta es hecha como si fuera para ella misma, con ello realiza preguntas como:
¿De qué te sientes más orgulloso en esta vida?
¿Cuál es la profesión de tus sueños?
¿Qué piensas hacer para lograrlo?
¿Cómo te ves a 10 años?
¿Qué te preocupa?
Y al identificar los impulsores del prospecto, le asesora para que este ahorro sea en instrumentos de seguros hablando de las garantías, de evitar especular y de tener algo 100% sin riesgo, apuntalando tres argumentos de poder claros y concisos:
1) Estabilidad financiera: “Demuéstrale tu amor a la persona más importante de tu vida, a ti mismo”.
2) Amor a ti mismo: “Cuando tú estás bien, todo lo demás está de maravilla”.
3) Tus seres queridos: “Tu instinto protector define tu futuro”.
Palabras de poder
Laura nos comparte algunos de los argumentos que utiliza con los padres de familia y con sus hijos menores de edad para sensibilizarlos sobre el tan importante tema del ahorro, los más destacados son:
“Todos los papás queremos lo mejor para nuestros hijos, qué es más importante que darles educación financiera ¿te gustaría que tu hijo iniciara su propio proyecto de capitalización?
Hoy en día ya no sabemos qué regalar a nuestros hijos, el consumismo hace que un juguete o unos tenis nuevos ya no tengan el mismo valor que antes, ya no es tan fácil emocionar a nuestros pequeños en un cumpleaños ¡Un instrumento de ahorro es el mejor motivador que un niño pueda tener! El que un niño comience a ahorrar, a cumplir metas es un reto, los chicos comienzan a descubrir sus talentos; son capaces hasta de iniciar sus primeros negocios.
Estos instrumentos pueden enriquecer la relación que tienen con sus hijos, en mi propia experiencia, cuando mis tres hijos iniciaron su ahorro, comencé a darles retos mensuales y esto ahora lo replico a mis clientes, por ejemplo:
¿Cuantas monedas de $10 pesos pueden juntar en este mes? ¡A ver quien gana!
En conclusión, para Laura Cervantes la conciencia de “tener” es pieza importante en el desarrollo de una cultura de ahorro que requiere de información y hábitos en las personas, es la respuesta adecuada a la responsabilidad de proteger y protegerse, de cuidar y cuidarse y de lograr una vida mucho más plena. El tener es lo que más feliz te puede hacer.