
En la Reunión Anual, no es ningún secreto que nos inspiramos en las Sesiones Plenarias nos llevamos a casa muchas ideas prácticas de las Sesiones de Enfoque.
Sin embargo, lo que fue inmediatamente evidente en mi primera reunión anual hace 10 años fue cuánto valor recibí al conversar con ustedes durante los descansos y las comidas.
En mi primera reunión anual, un grupo de cuatro de nosotros pudimos compartir tantas ideas valiosas, grandes y pequeñas, que decidimos formalizar el proceso formando un grupo de estudio.
Lo que hace que nuestro grupo de estudio sea único es que sólo hay cuatro miembros que se reúnen dos veces al año, siempre siguiendo alguna iteración de la misma agenda, ¡y ha sido maravillosamente exitoso!
Esta es una prueba de que los grupos de estudio pueden ser del tamaño que quieras. . Los diferentes formatos funcionan para diferentes personas. Uno no es mejor que el otro.
Lo que más me sorprendió es que las agendas que desarrollamos para estas reuniones son extremadamente simples y realmente consisten en algunos elementos. Aquí hay una agenda de muestra:
- Enfoque positivo: comenzamos las reuniones con un enfoque positivo. Este es un concepto de entrenador estratégico para que la reunión comience con una nota positiva en la que todos compartan una cosa en las que les va muy bien en sus vidas personales o profesionales.
- Seguimiento de metas: Lo siguiente es el seguimiento de objetivos. Los miembros comparten un objetivo personal y uno profesional en el que están trabajando y en lo que rendirán cuentas al equipo. Estos pueden ser cualquier objetivo, grande o pequeño. ¡Una de mis metas el año pasado fue poder resolver un cubo de Rubik!
- Una idea de ventas y una de práctica de gestión: Una de ellas sería una Solución Rápida (dos a cuatro minutos) y la otra más detallada, de cinco a 10 minutos.
- Reto de tarea: Este es un reto que nos planteamos mutuamente, como ser publicado en la revista Round the Table o realizar un acto aleatorio de amabilidad en forma anónima.
- Conversación abierta: Siempre dejamos la última hora de la reunión para una conversación abierta. Aquí hablamos de lo que queramos, y es a menudo esta área la que produce algunas de las mejores ideas.
Muchas personas encuentran desalentadora la posibilidad de comenzar un grupo de estudio, pero realmente no tiene por qué serlo. Tómate el tiempo para conversar con tus compañeros durante los descansos y compartir ideas. Estos no tienen quepor qué ser ideas que causen un sismo. Simplemente es compartir ideas que te funcionan bien en tu negocio, y, sin que te des cuenta, tendrás tu grupo de estudio armado y operando.

Jedediah Harrison Levene, CFP, CLU ha sido miembro de MDRT 10 años, una vez calificado en Court of the Table, y h estado en la profesión de servicios financieros desde 2004. Cuenta con una Maestría en Administración de Dalhousie University y un certificado en finanzas del comportamiento, de Duke University. Su práctica se enfoca en las metas basadas en la planeación financiera para empresarios propietarios y profesionales.