
A muchas personas, la posibilidad de abrir un grupo de estudio les parece una tarea abrumadora, pero en realidad no tiene que ser así. Si te encuentras en una reunión, tómate el tiempo de platicar con tus compañeros que son miembros durante los descansos y comparte ideas. No tienen que ser conocimientos arrasadores; simplemente lo que te funciona bien en el negocio y, antes de que te des cuenta, tendrás un grupo de estudio en operación.
Mi grupo de estudio se conforma de cuatro miembros que se reúnen dos veces al año y siempre sigue alguna iteración del mismo programa. Nos ha funcionado de maravilla. Los programas que creamos para estas reuniones son simples y se componen únicamente de algunos temas. He aquí un ejemplo:
1. Enfoque positivo. Para comenzar, cada uno comparte una cosa que le esté funcionando muy bien en su vida personal o profesional.
2. Registro de metas. Los miembros comparten una meta personal y una profesional, grande o pequeña, en la que estén trabajando y sobre la que puedan rendirle cuentas al grupo.
3. Una idea de ventas y una idea de la administración del negocio. Una debe ser breve (dos a cuatro minutos) y la otra, detallarse (de cinco a diez minutos).
4. Reto de tarea. Este es un reto del que tenemos que rendirle cuentas a los demás, puede ser tener una publicación en una revista de la industria o llevar a cabo un acto bondadoso aleatorio y anónimo.
5. Conversación abierta. Siempre dejamos la última hora de la reunión para tener una conversación abierta. Hablamos de lo que sea que queramos y, con frecuencia, es en esta parte en la que se generan algunas de las mejores ideas.
ABRIR UN GRUPO DE ESTUDIO
Si deseas abrir un grupo de estudio o unirte a uno, estas son algunas de las cosas que debes tomar en cuenta:
1. Identifica un elemento en común para encontrar a miembros potenciales. Lleva tiempo identificar la mezcla especial de personalidades y las características que crean un ambiente en el que te puedas sentir vulnerable. Es importante llegar a conocer a todos a un nivel personal y profesional para crear confianza. Esto les permite a los miembros confiar en el ambiente enriquecedor del grupo para que puedan sentirse cómodos compartiendo las cosas que se les complican, sus preocupaciones y desafíos o proporcionar una guía o mostrar empatía hacia otro miembro del grupo.
2. Determina cómo la geografía impactará al grupo. ¿Te sientes cómodo usando la tecnología para superar la distancia entre los miembros? En el caso de mi grupo de estudio, vivimos en cuatro estados diferentes, pero consideramos que la mezcla de personas era más importante que poder reunirnos siempre de forma presencial. Nos comprometimos a llevar a cabo llamadas de 90 minutos de duración una vez al mes y a reunirnos en persona dos veces al año.
3. Crea un objetivo de grupo y un marco de tiempo de trabajo. Para tener éxito, tu grupo necesita tener una estructura y un plan. Evidentemente, con el paso del tiempo los objetivos necesitarán ajustarse para seguir alineados con las necesidades de los miembros. Comenzamos por crear planes de negocio, pero el año pasado elegimos incorporar un tema nuevo de autosuperación. Cada mes incorporamos una nueva iniciativa para expandir nuestras experiencias y crear algunos hábitos saludables nuevos.
4. Determina la estructura de tu grupo y selecciona un punto de partida común. Como todos comenzamos en diferentes entornos, consideramos que era importante partir del mismo punto y hablar el mismo idioma. Al principio, decidimos pasar por el proceso de crear un plan de negocios usando el libro de Jim Horan titulado “El plan de negocios en una página”. Varios de nuestros miembros del grupo nunca habían formalizado un plan de negocios. Usar esta guía nos ayudó a compartir la experiencia juntos y a hablar el mismo idioma al desarrollar los componentes del plan.
— Kathleen R. Benjamin, CPA, CFP, Timonium, Maryland, miembro MDRT desde hace 15 años

Jedediah Levene es miembro MDRT desde hace 10 años de Orillia, Ontario, Canadá.
Puedes contactarlo en su correo jed.levene@rockwaterwealth.ca.