
La vida puede lanzarte bolas curvas.
Descubrí esto en junio de 2015 cuando me diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda. Yo tenía 37 años; era casado y padre de dos chicas hermosas, Amber y Gabriella; y era Director General de una empresa que destina más de 15 millones de libras, especializada en eficiencia energética doméstica.
Me embarqué en uno de los tratamientos contra el cáncer más tóxicos a los que están expuestos los humanos: un trasplante de células madre de intensidad total.
Esto implicó ocho semanas de quimioterapia, seguidas de cuatro días de radioterapia de cuerpo completo y la infusión de células madre de mi hermano. Después de tres semanas de aislamiento, me fui a casa.
Seis meses después, me reuní con mi asesor para recibir las noticias que cada paciente de cáncer teme: "Esta volviendo, Mark".
Me negué a escuchar el pronóstico revisado y me concentré en mejorar. Tomando el control de mi propio viaje de sanación y con un pie en el mundo de la medicina moderna, me embarqué en una búsqueda para encontrar algo natural, holístico y científico que súper-cargara mi sistema inmunológico.
Ya después, supe que mi pronóstico había sido: terminal con solo seis meses de vida.
Este viaje me ha llevado a mi misión de ayudar a empresarios y dueños de negocios a alcanzar una verdadera riqueza. Creo que esta es una combinación de libertad financiera, libertad emocional y libertad de tiempo.
Cómo superar la adversidad y prosperar
La gente suele preguntarme cómo mantuve una mentalidad tan positiva.
1. La base subyacente de cualquier éxito es la convicción. No ha habido ningún punto en mi viaje de sanación que no haya sentido que no pudiera resolver el problema. Dicho esto, hubo momentos en que pensé que no podría. Esa frase es el matiz de las convicciones arraigadas firmemente en nuestros poderes intuitivos medulares.
Desde el momento en que nacemos, estamos influenciados por nuestros antepasados, nuestra genética, nuestro ADN, nuestro entorno, nuestros padres y la sociedad en la que nos criamos. Lo mejor es que podemos influir en la mayor parte de esto si sabemos cómo.
Nuestra salud está muy influenciada por nuestras emociones. Antes de que me diagnosticaran, no era feliz. Estaba estresado y me sentía extremadamente atirantado en todas las áreas de la vida. Tenía una profunda sensación de desconexión de la vida.
Ha sido esencial para mí profundizar en mi corazón y alma para lograr verdaderamente mi propia transformación personal, de la enfermedad al bienestar.
No existe una píldora mágica para superar la adversidad, pero la base para superarla es una mentalidad sólida, una visión y un conjunto firme de creencias para ayudarnos a llegar allí.
Vive para mañana
Al tomar el control de mi mente y trabajar en torno a mi propia psicología, fe, espiritualidad y emociones, he aprendido que el 95 por ciento de lo que soy se debe a quién era o, en otras palabras, a vivir en el pasado.
La mente subconsciente contiene los programas que ejecutan la mayoría de nuestros hábitos y rutinas diarias, incluidas en gran medida las emociones que sentimos.
Entonces, si corremos principalmente en piloto automático, ¿acaso no tiene sentido que trabajemos en esta parte de nosotros mismos a diario?
2. Crear una visión clara para nosotros mismos y ensayar el futuro en nuestras mentes es esencial para permitirnos vivir en un alto estado de conciencia. Lo que quiero decir con alto estado de conciencia es esencialmente sentirse mejor la mayor parte del tiempo.
No puedes hacerlo tú solo
Si bien la responsabilidad personal es fundamental para el éxito y la construcción de un equipo fuerte a su alrededor también es cierto, la forma en que veo al equipo ahora es completamente diferente que antes del cáncer.
Esto me resultó evidente cuando estaba volando del Reino Unido a Florida, y decidí dejar el sistema médico del Reino Unido para probar un poco de inmunoterapia en dosis bajas. Mi oncólogo dijo: “Mark, es charlatanería. Vas a desperdiciar la herencia de tu familia si lo haces."
En ese momento, estaba extremadamente resentido y enojado con él y, en mi mente, él se convirtió en mi enemigo. Para cuando llegué a Florida, había logrado ver la situación desde una perspectiva completamente diferente.
Estaba operando desde su marco de referencia, y en el fondo le importaba. La verdad es que si algo salía mal, él estaría allí para recibirme cuando volviera al Reino Unido. Ese fue el momento en que me di cuenta de que en realidad tenía un equipo que me ayudaba a sanar, y yo era quien tomaba las decisiones.
3. Creo que es importante asumir la responsabilidad de nosotros mismos y no dejar que otros (como mi oncólogo) nos quiten el poder, y construir un equipo a nuestro alrededor. Esto incluye familiares, amigos, comunidades y empresas.
Estas son las tres lecciones clave que aprendí desde que me diagnosticaron lo que se consideraba una enfermedad terminal, hasta reclamar mi propio seguro de vida e invertir más de 400,000 libras en mi propio viaje de curación.
Ahora trabajo con emprendedores y les ayudo a alcanzar su autentica riqueza para que puedan influenciar e impactar a sus familias, sus empleados y las vidas que llegan a tocar.

Mark Bryant es un empresario apasionado por ayudar a otros a optimizar su salud, vida y negocios. Mientras obtenía una maestría en ingeniería y administración general, encontró su pasión por los negocios al lanzar su primera compañía. A los 37 años, le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda y se sometió a un trasplante de células madre. Solo seis meses después, tuvo una recaída, y su pronóstico se consideró terminal. Ha invertido más de USD 700,000 en su propio desarrollo personal y salud tratando de encontrar lo que se necesita para sobrevivir y prosperar en el siglo XXI.