
CUANDO PENSAMOS EN EL CUIDADO de un enfermo y los costos que conlleva, podríamos asumir que se trata del cuidado de una población global que envejece. Sin embargo, este tipo de cuidados no es exclusivo de los ancianos. La cantidad de familias con miembros con necesidades especiales es considerable (mil millones de personas o 15% de la población mundial, de acuerdo con el Banco Mundial) y se trata de un hecho aleccionador que implica costos importantes tanto a corto como a largo plazo.
Es cada vez más probable que los asesores financieros, sin importar en qué parte del mundo laboren, trabajen con una familia con un niño o adulto con necesidades especiales. Naji A. Haddad, miembro MDRT desde hace 11 años de Beirut, Líbano, cuenta con una amplia experiencia en el trabajo con este tipo de familias. Las estadísticas en el Líbano, son un reflejo de la cifra citada anteriormente y hasta un 15% de la población libanesa vive con una discapacidad física, sensorial, intelectual o mental.
“En el Líbano, tenemos aproximadamente 900,000 de estos casos y he conocido a muchas personas que tienen dichas necesidades”, comentó Haddad. “Siempre me inspiran a trabajar con una misión más profunda y con más empatía. Esto también me ha llevado a creer cada vez más en los productos que proporcionan indemnizaciones en vida”.
Al trabajar con estas familias, Haddad se dio cuenta de que necesitaba estrategias específicas para ayudar a apoyar sus circunstancias. “El primer paso consiste en mostrar empatía sin hacerlos sentir diferentes”, dijo, “y escuchar a sus clientes y sus preocupaciones”.
Para hacer eso, Haddad exhorta a brindar apoyo lo cual empieza a un nivel no profesional. “Todos podríamos ser parte de esta comunidad tarde que temprano. Los niños con necesidades especiales son una bendición y se necesita el doble de esfuerzos para protegerlos”.
Los padres de niños con discapacidades se preocupan acerca de su futuro: dónde vivirán, cómo gastarán dinero, quién va a cuidar de ellos. Haddad dijo que es importante atender esas preocupaciones directa y tempranamente en la relación.
“Tomar en cuenta sus preocupaciones e intentar encontrar soluciones potenciales los hace sentir que hay alguien ahí afuera que los cuida”, mencionó.“ Tomar en cuenta sus preocupaciones e intentar encontrar soluciones potenciales los hace sentir que hay alguien ahí afuera que los cuida”, mencionó.
Esas familias necesitan un gran apoyo financiero para proporcionarles a sus hijos los cuidados y educación adecuados, y eso es algo que no está disponible fácilmente. “Existe una ausencia de disposiciones en lo concerniente a derechos, recursos y servicios para personas con discapacidades en el Líbano, debido, principalmente, a una falta de acción por parte del estado”, comentó Naji.
“Es impactante saber que sus colegiaturas cuestan más del doble. Necesitan docentes particulares, así como terapias clínicas particulares por parte de diferentes profesionales. Se les molesta mucho y tienen pocas oportunidades de tener una profesión”.
Para mí, la sorpresa fue ver el amor y la dedicación que estos padres tienen con sus hijos.
Haddad hace énfasis en la importancia de crear un marco legal que proteja los derechos de tus clientes, lo cual varía según el país. “En la cultura libanesa, la legislación, generalmente, está relacionada con la religión y, por lo tanto, algunas veces un niño podría estar sujeto a injusticias como quedar al cuidado de un pariente quien no se asegure de ofrecerle bienestar”, mencionó.
En un caso así, Haddad asignaría a una ONG como el beneficiario y establecería un acuerdo con esa institución para garantizar que las indemnizaciones necesarias siempre estarán disponibles después de cobrar la suma asegurada.
Asimismo, debido a que las legislaciones locales no siempre favorecen las necesidades de sus clientes, en ocasiones, necesita encontrar soluciones creativas. “Desafortunadamente, en el Líbano una madre todavía no le puede dar la nacionalidad a un hijo ni ser su tutor legal”, dijo.
Tuvo un caso en el que asignó a los padres de su cliente como los beneficiarios. Se aseguró de que esos bienes fueran transferidos a una nueva cuenta bancaria con instrucciones claras de transferir en automático una cantidad específica cada mes a la cuenta de la esposa.
Si bien cada trabajo que hace con un cliente tiene sus propios desafíos, son las recompensas de trabajar con familias con discapacidades las que han tenido una impresión duradera en Haddad. “Para mí, la sorpresa fue ver el amor y la dedicación que estos padres tienen con sus hijos”, afirmó. “Los hijos con necesidades especiales son verdaderamente especiales y tienen mucho potencial”.
El enfoque siempre deberá estar en la persona, dijo Haddad. “Todos los asesores financieros deben tener suficiente empatía y pasión para apoyar a estas familias y darles el doble de atención y el triple de servicio para asegurarse de que siempre estén bien cuidados y en el camino adecuado en términos financieros”.
CONTACTO: Naji Haddad naji@naji-haddad.com