abr 21 2022
Gestión de riesgos en un mundo en constante cambio
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Durante las primeras etapas del brote de COVID-19, compartí con algunos emprendedores el concepto de gestión de riesgos como un ejemplo claro del mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA, por sus siglas en inglés) en el que vivimos. La importancia de comprender el concepto de VUCA, acuñado en 1987 por los eruditos en liderazgo y planeación Warren Bennis y Burt Nanus, se volvió evidente a medida que la pandemia obligó a las economías en todo el mundo a detener las operaciones comerciales en pro de la seguridad pública. Si bien muchas compañías se adaptaron a este repentino y peligroso panorama, otras no pudieron reinventarse y tuvieron que cerrar.
Algunas de estas compañías habrían podido sobrevivir, e incluso resurgir más fuertes, si sus líderes hubieran tomado en cuenta los hallazgos del estudio llevado a cabo por el McKinsey Global Institute y publicado en mayo de 2020. En este estudio se exhorta a los líderes de empresas a comprometerse a gran escala a desarrollar nuevas habilidades en sus fuerzas laborales. Asimismo, advirtió que confiar en los esfuerzos de capacitación previos no sería suficiente ya que algunas de las inversiones hechas antes de la pandemia podrían nunca generar las ganancias proyectadas como resultado de los cambios repentinos en las fuerzas del mercado.
Estos hallazgos plantean la interrogante de si los empresarios deberían enfocarse en reconstruir o en crear nuevos negocios que sean los suficientemente sólidos como para soportar una interrupción comercial en un entorno VUCA. Actualmente, los empresarios saben que los riesgos sanitarios que plantea la COVID-19 son muy reales y siguen presentes. Sin embargo, existen otros nueve riesgos que también podrían afectar sus negocios:
- Un exceso de riqueza puede plantear riesgos para aquellos que no reconocen la seguridad financiera que ofrece la diversificación.
- Una falta de liquidez aumenta el riesgo de pérdida de oportunidades financieras.
- La pérdida de ingresos puede amenazar la capacidad de un cliente para pagar su hipoteca a tiempo.
- Los empresarios que no cuentan con un plan de sucesión corren el riesgo de ofrecer menos de lo esperado a sus hijos o a su sucesor designado.
- Vivir más tiempo implica tener que trabajar durante más años para pagar por conservar la salud.
- Tener una vida breve implica diseñar un plan patrimonial para que aque-llos que se quedan atrás puedan seguir su camino.
- Sufrir una discapacidad implica no poder trabajar a la máxima capacidad.
- Tener a un miembro de la familia enfermo significa que existe el riesgo de que las relaciones se vean sometidas a estrés.
- Los accidentes tienen el potencial de interrumpir las actividades laborales.
La buena noticia es que sigue existiendo la posibilidad de gestionar los riesgos en un mundo VUCA.
Uno de los métodos para gestionar los riesgos es la transferencia, también conocida como outsourcing. Por lo general, la transferencia es una forma más económica de administrar el flujo de efectivo y la empresa en general. Los dueños pueden transferir la gestión de riesgos a compañías especializadas en ese sector a cambio del pago de una tarifa. Después de trabajar con los clientes para identificar los riesgos y recomendarles soluciones, por lo general, los dueños de negocios me comentan que ya cuentan con un seguro. Esta respuesta es algo tan común que me preparé para ella preguntándoles lo siguiente:
- ¿Por qué compró la póliza?
- ¿La póliza fue adecuada para sus necesidades?
- ¿Alguna vez le hizo algún cambio a su póliza?
- ¿Nombró a sus beneficiarios?
- ¿Alguna vez ha tramitado un siniestro?
Por lo general, hacer estas preguntas revela los puntos débiles de su cobertura existente y les ayuda a los dueños de negocios a darse cuenta de que necesitan más información. En un mundo VUCA, los asesores juegan un papel crucial en la transmisión de esta perspectiva a sus clientes. Por lo tanto, nuestra función consiste en convertir estos desafíos en una ventaja para ellos ayudándoles a hacer lo siguiente:
- Gestionar la volatilidad con velocidad y claridad.
- Contrarrestar la incertidumbre con conocimiento.
- Reaccionar a la complejidad con soluciones simples.
- Combatir la ambigüedad con la adaptabilidad.
Cuando les ayudamos a los empresarios a identificar los riesgos de forma lógica y a mitigarlos de forma sistemática, les ofrecemos las recompensas de la gestión de riesgos. En una era marcada por la COVID-19, o cualquier otra situación VUCA, los asesores pueden posicionarse como impulsores del desarrollo económico exhortando a los empresarios a enfocarse en reconstruir negocios que sean sostenibles con confianza y destreza para obtener tranquilidad.