Durante la pandemia, muchas personas se dieron cuenta de que daban por sentado muchas de las rutinas básicas que ya no podían poner en práctica, por ejemplo, salir al aire libre o platicar en persona con los demás. Salir al aire libre nos hace sentir bien y es importante tener interacciones en persona con los demás.

Sin embargo, para Cheng Huann Yeoh, ChFC, CLU, el periodo en el que ambas actividades estaban restringidas no fue lo que lo hizo valorar el trabajo que hace la organización benéfica Cycling Without Age Singapore (CWAS). En 2019, el miembro de MDRT desde hace 10 años de Singapur, ayudó a que la organización CWAS recibiera una subvención del programa global de la Fundación MDRT equivalente a $9,500 USD. Yeoh y su equipo trabajan como voluntarios en la organización que ofrece viajes de 20 a 90 minutos en trishaw a los residentes de casas de retiro que pasan una cantidad limitada de tiempo al aire libre o que tienen poco contacto con otras personas.

La tercera rueda

Un trishaw es un vehículo mezcla entre un rickshaw (calesa oriental) y una bicicleta en el que el conductor, conocido como piloto, pedalea la bicicleta desde atrás. Uno de los pasajeros es el residente de la tercera edad y, en ocasiones, un voluntario es el otro pasajero y ambos van platicando en el camino. Para Yeoh, quien cada año busca trabajar como voluntario en una organización benéfica diferente, su participación no solo se limitaba a ayudar a una persona a tener experiencias al aire libre, sino que también se trataba de formar una conexión personal.

“Los pilotos se convierten en sus amigos, platican con ellos y los comprenden mientras que los pasajeros pueden sentir la brisa en sus rostros”, dijo Yeoh y comentó que le entusiasma la misión del programa que capacita a jóvenes provenientes de familias disfuncionales como pilotos para generar nuevas y felices relaciones. “Este programa enseña empatía y a interactuar con personas más allá de tu rango de edad”.

Gestión de emergencias

Entonces, a principios de 2020, se desató la pandemia y con ella una pausa a todas las actividades. Sin embargo, al igual que muchas otras operaciones, CWAS no se detuvo. Solo se adaptó. Se implementaron viajes virtuales en trishaw que les permitieron a los adultos mayores visitar lugares más allá de los límites de la casa de retiro sin tener que salir de ella y programas de capacitación virtual para desarrollar empatía y preparar a los jóvenes pilotos potenciales. Mientras tanto, Yeoh seguía sin poder trabajar directamente como voluntario, pero logró ponerse en contacto con el personal de CWAS para saber qué necesitaban y de qué otra forma podía su equipo ayudarles.

Fue así que Yeoh se enteró acerca del proyecto “50 Faces” en el que voluntarios de CWAS comparten el paseo con los adultos mayores y toman nota de las historias que escuchan de manera que los pilotos nuevos ya tengan información acerca de sus pasajeros y puedan sostener conversaciones con ellos sin empezar desde cero. En cuanto puedan, Yeoh y los miembros de su equipo también participarán en ese proyecto con CWAS.

Sin embargo, Yeoh ha tenido la oportunidad de pilotear brevemente el trishaw (“Fue realmente difícil pedalear, estar al pendiente de la seguridad e interactuar con el pasajero, todo al mismo tiempo”, señaló) y de subirse a él como pasajero. “Después de un largo confinamiento, puedo entender completamente que sea sumamente liberador subirse al trishaw”, dijo. “Esto me hizo valorar aún más el trabajo que hacen”.

Asimismo, Yeoh se dio cuenta de un beneficio que se puede pasar por alto con relación a esta o cualquier otra experiencia: valorar el silencio. Hubo un momento durante su viaje a bordo del trishaw en el que el piloto dejó de hablar y simplemente dejó que Yeoh —quien reconoce que la conexión humana y la participación en la comunidad se hicieron más difíciles para las personas de cualquier edad en un mundo cada vez más digital— disfrutara del paseo y la vista.

“Pude sentir la calma que se experimenta cuando se te da tu espacio para apreciar las cosas a tu alrededor”, dijo Yeoh. “No solo contar historias, sino también tener momentos de silencio para sentir agradecimiento dentro de tu propio espacio, son cosas que hacen maravillas por la salud mental”.

Para qué se está usando el dinero de la subvención de la Fundación MDRT

La subvención de la Fundación MDRT le ayuda a CWAS a financiar los trishaws y a contar con espacios para almacenar estos vehículos. Asimismo, los fondos se destinan a la expansión de los paseos virtuales en trishaw para aquellas personas que no pueden salir de sus casas de reposo y a contactar a parques nacionales para encontrar nuevos espacios por los que puedan transitar estos vehículos. Por otro lado, CWAS puede aumentar su participación con otras organizaciones que ayudan a jóvenes en riesgo para ayudar a crear conexiones nuevas con pilotos potenciales.