Las personas que trabajan fuera de su país de origen comprenden casi el 5 %, o 169 millones, de la fuerza laboral global. Filipinas tiene una de las diásporas laborales más grandes con 10 millones o el 10 % de su población viviendo de forma permanente o temporal en el extranjero y como trabajadores indocumentados, independientemente de si los llamamos expatriados, trabajadores extranjeros, inmigrantes o migrantes. El año pasado, 2.2 millones de filipinos dejaron el país en busca de mejores oportunidades salariales y profesionales en el extranjero y enviaron a sus familias en su país de origen $31.4 mil millones de USD en remesas. De acuerdo con el banco central de Filipinas, esto representa aproximadamente un 10 % del producto interno bruto del país.

Los trabajadores filipinos en el extranjero (OFW, por sus siglas en inglés) y otras personas que trabajan en países extranjeros para apoyar a sus familias y lograr estabilidad financiera representan una fuente de capital extranjero para los países con una economía tambaleante. El gobierno filipino incluso llama a los OFW “nuestros héroes modernos”. Sin embargo, de acuerdo con el Departamento de trabajo y empleo, un acontecimiento alarmante que salió a la luz durante la pandemia es que los OFW son vulnerables a riesgos y peligros conocidos en el país extranjero en el que residen ya que solo el 32 % de ellos cuenta con una cobertura de seguro. Muchos de ellos tampoco tienen ahorros ni inversiones.

Ganarse su confianza

A pesar de trabajar lejos de sus seres queridos durante muchos años, siguen sin tener ahorros para ellos y sus familias ya que no saben cuándo ni cómo emprender su viaje financiero. Kier Reyes Gumanit, miembro de MDRT desde hace un año de la ciudad de Butuan, Filipinas, se dio cuenta de que algunos OFW que fueron defraudados anteriormente tienen miedo de invertir, mientras que otros tienen un conocimiento limitado de los seguros. Se acerca a los OFW con la intención de comprender sus desafíos y puntos de vista acerca de los productos financieros.

“Necesito demostrar que no solo soy un asesor financiero de confianza, sino alguien que podría ayudarles a superar estos desafíos y mejorar sus vidas a largo plazo”, comentó Gumanit. “Cuando me reúno con los clientes, particularmente con los OFW, siempre me pongo en sus zapatos puesto que necesito comprender sus miedos y prioridades”, dijo Gumanit.

Por ejemplo, como la tasa de cambio actual favorece a las personas que tienen ingresos en moneda extranjera, la inflación en Filipinas está acabando con los ingresos que podrían recibir las familias de los OFW ya que los gastos para cubrir sus necesidades han aumentado.

“Mis prospectos y clientes que pertenecen al grupo de los OFW temen no poder ahorrar para los fondos universitarios de sus hijos ya que sus ingresos actuales se destinan al pago de los gastos recurrentes como alimentos, hipotecas, rentas y servicios público”, dijo Gumanit. “También tienen miedo de regresar a Filipinas sin los suficientes ahorros para cubrir su jubilación y problemas de salud”.

Sus clientes y prospectos esperan que los planes de seguro que él les ofrece les permitan ir un paso adelante de estas preocupaciones para poder financiar la educación de sus hijos, prepararse para problemas de salud y abrir un negocio o tener una jubilación cómoda haciendo uso de los fondos de sus pólizas cuyo valor haya aumentado a lo largo del tiempo.

Planeación familiar

En ocasiones, los OFW se encuentran ante la disyuntiva de asegurar su futuro y el de sus seres queridos.

“Tuve una clienta que quería comprar dos productos, un seguro para ella y un plan de ahorros para la educación de su hijo. Sin embargo, debido a las limitantes de su presupuesto solo podía pagar uno de los dos productos. Le aconsejé que se protegiera a sí misma como una manera de cuidar mejor de su hijo y le expliqué cómo podría ahorrar para comprar su siguiente producto y crear un fondo de emergencias. Seis meses después, pudimos tramitar el plan de ahorros para la educación de su hijo”.

Gumanit da un paso extra para, en primer lugar, educar a sus clientes acerca de los seguros y de sí mismo para lo cual comparte sus referencias, antecedentes, actualizaciones sobre el mercado y conocimiento.

“Les envío mensajes con frecuencia y los contacto de vez en cuando para estar al tanto de ellos y saber si tienen alguna pregunta relacionada con sus pólizas o, incluso, de sus finanzas, por ejemplo, cómo hacer un presupuesto y ahorrar”, dijo.

Asimismo, les muestra que, además de las indemnizaciones por fallecimiento, los seguros tienen beneficios que se pueden disfrutar en vida.

“Me aseguro de que comprendan que pueden recibir indemnizaciones por hospitalización, recompensas, bonos, reembolsos y cláusulas adicionales de las que se pueden beneficiar en vida”.

Gumanit llega a conocer a sus prospectos del grupo de OFW mejor cuando también les ayuda con asuntos de menor importancia.

“Los recojo del aeropuerto cuando regresan a casa o los paseo en el auto”, dijo. “No hablamos de seguros ni de inversiones ya que para eso nos hemos mantenido en contacto por correo. Solo hablamos de la vida en general. Cuando estén listos para adquirir un producto me lo harán saber”.

Una vez que sus solicitudes para la adquisición de un seguro son aprobadas, la tranquilidad que se refleja en el rostro de sus clientes le da una gran satisfacción. Saben que los frutos de su trabajo perdurarán, aunque ellos ya no estén y beneficiarán a sus seres queridos.

“Como asesores financieros podemos proporcionar a los OWF y otros clientes que trabajan en el extranjero un servicio excelente y compasivo que les ayude a tomar decisiones bien informadas relacionadas con seguros e inversiones que pueden cambiar sus vidas y la de sus familias”, comentó Gumanit.

Antonette Reyes es redactora en Team Lewis, una agencia de comunicaciones que apoya a MDRT en el desarrollo de contenido para los mercados de Asia-Pacífico. Puedes contactarla en mdrteditorial@teamlewis.com.

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Kier Gumanit plukkiergumanit@gmail.com