El poder de mamá
Las miembros de MDRT aprovechan sus habilidades como madres y las trasladan a sus negocios y vidas.
Para Patricia Vaca Pedroza, su primer día como mamá no resultó como lo planeaba.
Un sábado a finales de Septiembre, dio a luz a su hija, Ivana, y todo cambió a partir de ese momento.
Ese día, esta miembro de MDRT desde hace siete años, iba a reunirse con un cliente, pero, en su lugar, tuvo que correr al hospital. Recientemente, Vaca Pedroza recordó esta vivencia en un episodio del Pódcast de MDRT Latinoamérica. Incluso durante ese gran momento, quería mantener su palabra con el cliente.
“Lo primero que le dije a mi esposo fue: ‘Por favor, toma mi celular y ayúdame a escribirle al cliente que no podré ir”, recordó Vaca Pedroza.
Después de regresar al trabajo tras haber dado luz, tuvo una epifanía. “Fue en ese momento cuando dije: ‘necesito un asistente”.
Muchas madres de MDRT comparten historias similares acerca de los desafíos de la maternidad; sin embargo, afirman que las noches sin dormir, las idas al doctor y el estrés de traer una persona al mundo también vienen acompañadas de oportunidades. La maternidad requiere un enfoque estructurado y les ha enseñado a muchas asesoras el arte de la disciplina profesional. También se dice que es un boleto dorado hacia un mundo de clientes potenciales.
Ganando con otras madres
Guiying Han, miembro desde hace cinco años de MDRT, comenta que su “doble identidad” como madre le ayudó a hacer crecer su negocio.
Gran parte de ese desarrollo ocurrió gracias a los diversos grupos de padres a los que se unió después de tener a su primera hija. Han mencionó que no todos los grupos son formales y en algunos solo hay madres de niños que viven en la misma zona. También se unió a grupos de madres que tuvieron bebés al mismo tiempo, padres de niños en la misma escuela y madres que comparten información sobre exámenes prenatales, entre otros temas.
“Muchas mujeres se vuelven conscientes de los riesgos y de que necesitan un seguro cuando tienen hijos”, afirmó. “Mi doble identidad me da acceso a más prospectos”.
Huang Xiaodan, miembro de MDRT desde hace seis años, también se unió a grupos de madres y, aunque al principio no tenía intención de prospectar y dijo que nunca publica nada sobre seguros en foros en línea, los demás miembros de los grupos saben a qué se dedica.
“A menudo, cuando estas madres piensan en adquirir un seguro para sus hijos, soy la primera persona que les viene a la mente”, comentó. “Creo que esto se debe a que ven en mí ciertas cualidades que aprecian. En mi opinión, es realmente valioso cuando las personas están dispuestas a comprometerse contigo y te permiten entrar en sus vidas”.
Guiying lo lleva más allá al aprovechar las relaciones en las redes sociales, publicando sus propios artículos y videos cortos en aplicaciones como We Media y WeChat. A menudo, comparte historias acerca de clientes cuyos hijos tuvieron algún accidente o lesión, señalando que la póliza de seguro garantizó una atención de calidad.
Como madre de tres hijos, aprendí la importancia de escuchar y entender antes de actuar.
—Mia Zolinda Ragasa
“Por ejemplo, el hijo de 9 meses de edad de una amiga se cayó de la cama; ambos padres estaban muy angustiados”, comentó. “No obstante, gracias a que la madre del niño me había comprado un seguro contra accidentes, le brindaron una rápida atención médica en un buen hospital privado”.
Tanto Guiying como Huang mencionaron que estas relaciones con otras madres se basan en ganarse la confianza de la comunidad. La confianza de los demás “es la clave para cerrar el trato”, dijo Guiying.
Además, agregó que las madres comparten en Internet consejos sobre cuestiones como la atención prenatal, las enfermedades infantiles y otros temas de crianza. “Más allá de los seguros, nos brindamos apoyo mutuamente”, dijo Guiying. “Esta conexión emocional aumenta su confianza en mí y es más probable que se conviertan en mis clientas”.
Huang dijo que en su grupo de madres hablan de varios temas relevantes, como las fechas previstas para el parto y los pros y contras de elegir un centro de atención posparto o un cuidador a domicilio. Ella prefiere los centros de atención y se los hace saber a sus grupos de madres.
“Comparto mis puntos de vista, los factores que se deben tener en cuenta al elegir un centro y mi experiencia al encontrar el adecuado”, dijo Huang. También creó un banco de preguntas para entrevistar a posibles cuidadores y probar sus habilidades y compatibilidad.
“Algunas madres incluso me invitaron a unirme a sus entrevistas en video con cuidadores”, agregó, destacando que la relación mejoró gracias a este acto de buena fe.
¿Cómo encargarse de todo?
Vaca Pedroza aprendió en su primer día como madre que la clave para lograr el equilibrio entre la vida laboral y familiar es la flexibilidad. Es un músculo que las madres se acostumbran a fortalecer a medida que construyen una cartera de clientes y crían una familia.
El consejo favorito de muchas madres es “planea para lo inesperado”.
Hatsumi Nakano, miembro de MDRT desde hace 12 años, dijo que tenía como objetivo priorizar a su familia sobre el trabajo y se había comprometido a pasar las tardes y los fines de semana con sus seres queridos. Pero la maternidad es un trabajo impredecible, comentó.
“Cuando tu hijo se enferma, lo más seguro es que contagie a otro, y luego a otro, y es probable que eso termine cambiando todo mi plan para el mes”, dijo Nakano. “Así que, desde el principio, me propuse terminar mis tareas dos meses antes de lo previsto”.
Paola Salazar Sarmiento, miembro de MDRT desde hace siete años, dijo que, aunque dos de sus tres hijos son pequeños, entienden cuando les explica que está trabajando y necesita tiempo para concentrarse.
“Me gusta que mis hijos vean que su madre trabaja, pero hay veces que no controlamos las cuestiones relacionadas con los niños, como cuando se enferman”, dijo.
A pesar de que hay momentos inesperados de enfermedad y otras distracciones, Vaca Pedroza se apoya en su agenda bien estructurada y dividida en bloques de tiempo. Esto quiere decir que establece cierto tiempo para las tareas en su calendario para gestionar mejor su tiempo y priorizar sus responsabilidades.
“Tengo un calendario en el que marco cada tarea con un color según su prioridad simulando un semáforo: verde, amarillo y rojo”, dijo.
Según Magali Bernal, miembro de MDRT desde hace 12 años, aunque es crucial ser organizada y disciplinada para lograr un equilibrio entre la vida laboral y la crianza de los hijos, existe otro factor en la ecuación: el descanso.
“Me di cuenta de que cuando no descanso, no puedo trabajar y todo sale mal”, afirmó. “Empiezo mal el día si no descansé. No importa cuántas citas tenga o cuán bueno sea mi equipo, si no estoy bien descansada, las cosas no salen bien”.
Bernal dijo que se enfoca en dar lo mejor de sí misma tanto si está con un cliente como con su hija. “Cuando estoy con Martina, solo estoy con ella y tiene toda mi atención”, dijo. “Cuando estoy con mis clientes, el mundo entero desaparece y realmente me enfoco en estar con ellos”.
La clave para mantenerte organizada
Estas miembros de MDRT aseguran que “establecer estrategias para no desviarse del objetivo es una cosa, pero mantener esos hábitos a lo largo del tiempo es una habilidad completamente distinta”.
Vaca Pedroza dijo que construir una oficina en casa fue un factor fundamental para tener éxito como madre y asesora. Trabajar desde casa con su hija al lado es “lo más bonito que me ha pasado”, mencionó. “Tenemos dos sillas y dos espacios de trabajo, para que ella pueda estar aquí conmigo”.
Para Salazar Sarmiento, se trata de construir un equipo que la apoye. Además de tener su oficina personal, tiene apoyo administrativo y un equipo de apoyo global que le facilita el trabajo. “En realidad hay tres Paolas trabajando aquí”, comentó.
También recibe apoyo e inspiración de su marido y de su madre, que se turnan para cuidar a sus hijos. Salazar Sarmiento también trabaja con un terapeuta y un coach de vida, quienes “le ayudan mucho”, mencionó.
En el caso de Bernal, hay tres grandes herramientas en su kit sin las cuales no podría lograrlo.
La primera proviene de la inspiración que obtuvo del libro “Do What Matters” (Haz lo que importa) de Oso Trava.
“Lo puse en práctica en varios aspectos de mi vida, porque intento dedicarle el 100 % de mi día y mi tiempo a lo que es importante y valioso para mí”, dijo. “Me enfoco en las actividades a las que les aporto valor y las que me aportan valor, me hacen feliz”.
La segunda de las tres herramientas de Bernal es enfocarse por completo en los indicadores clave de desempeño, como las citas programadas a partir de llamadas, cuántos cierres se produjeron a partir de esas citas, el número de reuniones anuales de revisión con los clientes y los nuevos negocios generados a partir de esas sesiones. La tercera herramienta fundamental para mantener el negocio a flote es la asistente comercial de Bernal, que funge como directora de oficina virtual.
“Es prácticamente mi mano derecha en asuntos comerciales”, declaró.
Poderes maternales activados
Poder gestionar el tiempo, las personas y mantener el equilibrio en tu vida personal y profesional es algo que se adquiere con la práctica y la repetición, pero son las habilidades intangibles de la maternidad —como la empatía, la paciencia y la comprensión— las que, a menudo, se consideran un superpoder.
Mia Zolinda Dela Cruz Ragasa, MBA, miembro de MDRT desde hace 13 años, dijo que recurre a sus instintos maternales para cuidar, confiar y formar vínculos más profundos para construir relaciones más sólidas con sus compañeros de trabajo y clientes.
“Como madre de tres hijos, he aprendido la importancia de escuchar y entender antes de actuar”, comentó Ragasa. “Cuando estoy con mis hijos, no me fijo en sus palabras o en cómo lo dicen, sino también en las emociones que hay detrás”.
Agregó que la maternidad también cambió su enfoque para trabajar con los clientes y tutorizar a jóvenes asesores, enseñándoles “paciencia, flexibilidad y cómo animar a los demás en los momentos difíciles”.
“Me ha enseñado el valor de celebrar incluso las pequeñas victorias, lo que me ayuda a generar confianza y motivación”, agregó Ragasa.
Ese instinto maternal se activó con un cliente que estaba disgustado porque su fondo de inversión no tuvo los rendimientos esperados. “En lugar de responderle y ponerme a la defensiva, me mantuve paciente y procuré calmarlo”, dijo.
Ragasa reconoció los sentimientos del cliente y se reunió con él para explicarle mejor el comportamiento del fondo y las razones de la reciente caída. Ambos acordaron un plan para seguir adelante.
“Con este enfoque, convertí un conflicto potencial en una relación más sólida”, dijo. “El cliente apreció mi esfuerzo y sinceridad, reforzando su confianza en mí como su asesora financiera”.